Tiempo

El ayer es un sentimiento cruel,

Que nos mira de reojo, 

Y nos trae sueños misteriosos,

Ya que añoras el pasado,

Y el que hubiera sido,

Que nunca pudo haber sido ocurrido.

El futuro es un momento cruel,

Del cual no hay control,

Ya que aún con promesas y experiencias,

Muy pocas veces sucumbe ante la voluntad,

De quien se atrevió a luchar, contra una bestia sin control.

El presente es una ilusión, de lo que dejo el ayer y el miedo al mañana,

Seguimos con un poco más de control, pero sin dirección.

En la deriva

En la tormenta y a la deriva,

El triste capitán mira con solemnidad,

El frío y violento océano que no para de ahuyar.

La vida le trajo oportunidad y el la rechazó por el miedo a actuar.

Ahora la tripulación lo mira y lo juzga,

Perdido siempre confundido,

El capitán que no quiso actuar.

Culpa al destino y a la marea,

Por su falta de voluntad. 

Culpa

Soy malvado ya lo sé,

Y puedo llegar a ser bueno también.

Mi razón es el vivir y sobrevivir,

Mientras estoy de paso por aquí.

Vivir siendo honesto es como lo llaman,

Mientras que unos creen que se trata,

De mal vivir a la sombra de una cruz,

Que ellos mismos se cargan.

Mientras ellos se mienten, yo me divierto,

Porque no hay una sola alma,

Que pueda juzgarme por ser,

Lo que ellos mismos quisieran ser.

No me llores, ni tampoco me cantes,

Que yo no lo hago por nadie,

Ya que solo me quita el tiempo,

De contemplar el universo.

El silencio

El silencio es descanso,

El silencio es aprendizaje,

El silencio es misterio,

El silencio es magia.

Mi estudio

Lo que siento,

Lo hablo.

Lo que pienso,

Me lo callo.

Lo que miro,

Lo estudio.

Lo que escucho,

Me lo guardo.

Carta de despedida

El pasado término hace un momento,

En el ayer que recuerdo contento,

Porque todo aquel triste sufrimiento,

Quedó enterrado entre esqueletos.

Mañana se cumplen 5 años,

De cuando aprendí mirarte sin tener que amarte.

Y me mantengo esperanzado por el futuro,

Que se acerca a un paso constante.

Que bello es mirarte y ya no sentirte 

Veronika

Ven estrella de la noche,

que ilumina mis esperanzas,

con el tenue tintinear,

de esta noche tan particular.  

Mañana será un nuevo día,

y el tiempo solo dirá,

que bajo el cielo de la noche,

te veía brillar,

muy oculto en la oscuridad.

Ven estrella del norte,

que le pido a dios volver a verte,

bajo los campos y las montañas,

donde me vi a mi mismo atreves de tus ojos.

Y bajo mis pies desnudos,

sentía el frío césped de los bosques,

que me llevaban a recordar,

la promesa que nunca pude quebrar.

Deja nacer de tu vientre,

el sueño del hombre derrotado,

que clamaba por esperanza,

y ahora contempla su ambición,

como una cicatriz en el corazón.

Llevame contigo querida amiga,

lleva me al norte, donde los osos hibernan,

y la primavera espera,

oculta en capullo de la rosa,

que espera salir,

con la señal de tu nombre.